Una persona con necesidades especiales o diferentes es la que requiere una atención constante, tanto de su entorno directo como de un equipo de profesionales médicos o terapéuticos.
Al estar en contacto permanente con su característica “especial”, ya sea física, mental o emocional, estas personas suelen experimentar ansiedad y estrés, lo que provoca que se relacionen con el mundo a través de sus diferencias y dificultades, y no desde sus capacidades y potenciales personales.
No obstante, como musicoterapeutas entendemos que son precisamente estas capacidades y potencialidades personales un elemento crucial para su bienestar y desarrollo. Por ello, nuestro objetivo es atender a todos los aspectos de la experiencia de nuestros pacientes, para incidir en una mejora de su calidad de vida, estado anímico, autoestima y serenidad, como también en la exploración de sus potenciales expresivos, emocionales, motores y cognitivos.