Improvisación terapeuta-paciente

Nordoff Robbins: Metodología de trabajo.
Durante nuestras sesiones, dos terapeutas permanecen en la sala, uno de ellos ejerciendo de terapeuta y el otro de co-terapeuta.
Trabajamos con un instrumento armónico (piano, guitarra) para crear, en la medida que vamos conociendo al paciente o al grupo, las músicas que los inviten a participar e interactuar musicalmente:
la música es siempre una invitación a la interacción.
El trabajo continúa tras las sesiones, cuando transcribimos y analizamos las músicas que se generaron durante las sesiones para detectar aspectos musicales emergentes y relevantes (ideas melódicas, ritmicas, o canciones surgidas del paciente, como también músicas improvisadas por los terapéutas y que provocan algún tipo de respuesta por el paciente, etc), para re-utilizarlas en las sesiones siguientes, e ir así construyendo un vínculo entre el paciente y el terapeuta musical. Una vez establecido el vínculo, se puede empezar a trabajar en los objetivos terapéuticos definidos con anterioridad, como pueden ser, por citar algunos, la mejora de la expresión verbal a través del uso de canciones, la expansión del tiempo de participación y concentración, o el desarrollo de ideas creativas, según el caso.