El 15 de junio se celebra el día mundial de toma de conciencia del abuso y maltrato en la vejez.
Escrito por Celtia Traviesas
Muchas veces somos inconscientes del maltrato que infringimos a nuestros mayores, y les negamos la posibilidad de una vejez feliz y en armonía.
Ellos, como cualquier persona, necesitan un espacio propio y ser escuchados y respetados.
Proyectos como “Contra el Olvido”, promovidos desde este portal, son una herramienta preciosa para que los mayores se expresen y nos aporten toda su riqueza interior.
Dice el tópico: no es viejo quien tiene muchos años, sino quien renuncia a mantenerse joven.
Para que las personas mayores puedan sentirse útiles y mantenerse activas e ilusionadas con su día a día; es necesario que la sociedad, las instituciones y la familia les brinden un espacio en el que sentirse cómodos y respetados.
La sensación de abandono que sufren muchas personas mayores se vio reflejada en un viaje del IMSERSO, en febrero de este año. Una mujer de avanzada edad pidió la palabra durante la cena. Ante sus compañeros jubilados, explicó que ella apenas había estudiado, pero que quería compartir un poema que había escrito entristecida por el trato que recibían muchas personas al hacerse viejas. El poema, bastante extenso, decía así en uno de sus fragmentos:
“No hay cosa para los padres que cause mayor placer
que les respeten sus hijos
por más crecidos que estén.
Se encuentran entusiasmados,
llenos de felicidad.
Pero si ven lo contrario
lloran en soledad.
Y es triste y doloroso
Y más que nada inhumano
El no encontrar un cariño
Al llegar a ser anciano.”
La mujer acabó su recital con lágrimas en los ojos y sus compañeros y compañeras estallaron en aplausos, según cuenta Isabel Sampedro, jubilada allí presente.
El hecho de abusar de los mayores, según la Red Internacional para la Prevención del Abuso de los Mayores, “es un acto único o repetido que se produce dentro de cualquier relación donde hay una expectativa de confianza que causa daño o angustia a una persona mayor”. Se incluye el abuso físico, psicológico y económico, así como el desprecio. Pero es notorio que este tipo de abuso —el desprecio— se denuncia muy poco en todas las culturas.
Musicoterapia en la vejez: La importancia de un espacio propio
Hoy en día, la esperanza de vida de los países desarrollados es cada vez mayor. Se estima (según datos del Informe 2000, promovido por el IMSERSO y elaborado por el CSIC) que el 20% de la población española, cerca de ocho millones de personas, tendrá más de 60 años en 2020. Dos millones serán mayores de 80 años. Pero, mientras este colectivo aumenta más y más, la sociedad ya no es capaz de integrar a las personas mayores en el núcleo familiar y social de forma natural, como se hacía antaño. Es necesario, por lo tanto, crear nuevos puentes entre generaciones y rescatar el legado y los valores positivos que nos pueden transmitir los ancianos.
“El hecho de no integrar a este sector de la población en un espacio útil e importante dentro de la estructura social produce consecuencias negativas tanto para ellos como para las siguientes generaciones, que dejan de escuchar y respetar la voz de la experiencia”, señalan Cecilia Barrios y Nuria Cervera. Ambas profesionales han creado un programa de actividades de musicoterapia denominado “Contra el Olvido”. Este programa está destinado tanto a la tercera edad como a niños que participan de manera activa en la recepción de la cultura musical de sus abuelos a través de conciertos didácticos.
La música rompe barreras
En palabras de Cecilia y Nuria:
“Introducir la práctica y la expresión musical como sistema de comunicación de experiencias entre distintas generaciones provoca un cambio, un nuevo puente en nuestra sociedad”.
La música, además, puede proporcionar a las personas de edad avanzada mucha calidad de vida en el aspecto emocional pues, si es de su gusto estético, les puede calmar, activar, dar bienestar y aportar sentimientos positivos en la relación con los demás. Todo ello despierta el sentimiento de ser capaces de hacer cosas, de compartir, y de que el esfuerzo merece la pena.
De esta manera, la música puede ser no sólo una aliada para combatir la soledad en la que viven muchas personas mayores, sino la herramienta clave para reforzar y rescatar su memoria. “A través de la transmisión oral y vivencial de las melodías y danzas de nuestros mayores podemos elaborar material educativo y experimental para contribuir a la formación musical, cultural y folclórica de los más pequeños”, aseguran las musicoterapeutas Cecilia y Nuria. ¡Es importante que devolvamos a nuestros mayores la posibilidad de vivir en armonía!
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