Alzheimer y Musicoterapia
Enfermedad de Alzheimer (EA): “El rol de la Musicoterapia en la paliación de síntomas”
La EA es la causa más común de la demencia, y una importante causa secundaria de muerte en muchas naciones industrializadas. En los EUA se estima que entre 2, 4 y 4,5 millones de personas padecen de la enfermedad. A pesar de que la EA es aún incurable, ciertas investigaciones dentro de la década pasada, han puesto el foco en la Musicoterapia, como un tratamiento paliativo eficaz y beneficioso, a ser utilizado en pacientes que padecen la EA, así como en una gran variedad de trastornos neurológicos de diversa sintomatología.
Una de las causas principales en la aparición de la EA está dada por la acumulación de proteínas neurotóxicas en el cerebro, las zonas específicamente involucradas son las relacionadas con procesos de lenguaje, memoria, atención y audición. Los ovillos neurofibrilares anormales observados en la EA, generan una merma en la actividad de transmisión neuronal, degeneración sináptica, y como consecuencia de esto una importante reducción de la población neuronal. Los trastornos cognitivos y comportamentales resultan ser los síntomas más claramente observados.
A pesar de que muchos pacientes con la enfermedad son incapaces de comunicarse mediante el lenguaje verbal, la Musicoterapia plantea un abordaje promisorio como vía para que los pacientes encuentren diversos modos de autoexpresión. El caudal que la Musicoterapia promueve sobre niveles de estimulación sensorial, logra desacelerar los procesos de declinación física, psicológica y cognitiva.
La Psicóloga Jiska Cohen-Mansfied, del “Research Institute of the Hebrew Home of Greater Washington”, observa que los comportamientos violentos en pacientes con EA ocurren en general, cuando se encuentran dentro de cuartos oscuros y solitarios, en total aislamiento.
El resultado de su investigación arribó a descubrir que un tercio de sus pacientes disminuían los comportamientos violentos al ser expuestos a estímulos y actividades musicales, observándose una mayor eficacia y respuesta que ante fármacos psicotrópicos, métodos restrictivos o negligencia pasiva.
Según Cohen-Mansfied la Musicoterapia, especialmente si es abordada desde una óptica grupal, resulta una terapia efectiva para reducir el aislamiento social y disminuir la agitación evidente en ciertos pacientes que padecen demencia. En el pasado, estas manifestaciones sintomáticas estaban enmarcadas dentro del grupo de las psicosis, pero actualmente están siendo reconsideradas desde nuevas ópticas, multicausales y holísticas.
Puede observarse en muchos pacientes, que a pesar de carecer de lenguaje hablado, ciertas habilidades musicales se conservan intactas sin ser afectadas por las dificultades inherentes asociadas a los procesos cognitivos de la EA.
La asociación de piezas musicales con ciertos recuerdos y la habilidad que provee la música para reunir, evocar y dar sentido secuencial a eventos del pasado, resulta en un beneficio y una herramienta privilegiada dentro del campo de la Musicoterapia.
Para ser efectiva, la Musicoterapia en la EA debe ser adaptada a la capacidad funcional de cada paciente en particular. Derek Prinsley, director de la “National Ageing Research Institute” (1976-1986) en Melbourne, Australia, sostiene que la musicoterapia debe estar basada en objetivos claros que incluyan:
– El desarrollo de la interacción social
– La mejora del estado anímico
– La estimulación del habla
– La organización de los procesos mentales
– La estimulación sensorial y la integración psicomotriz, entre otros
Con estos propósitos un musicoterapeuta deberá desarrollar un plan de tratamiento específico y viable. Este puede incluir como actividad para los propios pacientes el acto de componer fragmentos musicales, liderar una sesión grupal y recolectar datos para confeccionar cancioneros.
La musicoterapia puede incluso tener un rol importante en la evaluación de pacientes con dificultades en aspectos cognitivos, en cuanto coadyuva a la detección y discriminación de déficits de lenguaje menores, en un nivel mas profundo que otros exámenes verbales más standarizados como por ej. “El Minimental State Examination”. Esto se deba probablemente, a que la mayoría de los fenómenos linguísticos suponen a nivel cerebral la dominancia del hemisferio izquierdo, mientras que el tocar un instrumento y el escuchar música, involucran la interacción de áreas más vastas localizadas en ambos hemisferios.
Junto a otros tratamientos de eficacia comprobada que consideran los pormenores y las variables fisiopatológicas de la EA, la Musicoterapia ha demostrado mediante sus recursos y herramientas el mejoramiento de la calidad de vida de muchos pacientes.
Podemos concluir así, que tanto los elementos que aporta la música, así como la Musicoterapia enmarcada dentro de un proceso diseñado mediante objetivos claros y tiempos estipulados, pueden asumir un importante rol en la EA. Esto se daría mediante la implementación de tests y exámenes verbales que faciliten el sondeo y la detección de ciertos desórdenes del lenguaje propios de la enfermedad que se encuentran encapsulados o resultan menos evidentes ante pruebas y métodos standard.
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