Improvisar música es viajar, es aventura, es combinar sonidos en el tiempo de manera que se forma un organismo o cosmos más o menos organizado (la organización es relativa, como todo lo humano) que genera la transmisión de emociones, de alma.
Improvisar música es viajar, es aventura, es combinar sonidos en el tiempo de manera que se forma un organismo o cosmos más o menos organizado (la organización es relativa, como todo lo humano) que genera la transmisión de emociones, de alma.