Reseña de nuestro curso de musicoterapia en Barcelona
Semana Santa 2019
Aquí el resumen de lo ocurrido en nuestro curso Intensivo de Musicoterapia en Barcelona durante Semana Santa.
En esta reseña de nuestro curso de musicoterapia en Barcelona durante la semana santa del 2019, te contamos como empezamos y como terminamos nuestro hermoso trabajo.
Una experiencia educativa que promueve la conciencia, el compañerismo y el respeto por la diversidad, mediante algunas pautas simples y con mucho sentido común.
En esta oportunidad tuvimos visitas de profesionales y estudiantes de países como Uruguay, Puerto Rico y Cuba.
Como siempre una hermosa ocasión para trabajar y enriquecer la mirada en relación a la música, su aprendizaje y aplicación, desde cada lugar.
Tener el placer de contar con diversidad de culturas, formas de pensar, vivir y entender la música, nos permite nutrirnos a tod@s, favoreciendo sobre todo la integración de cada voz, cada idea, cada matiz personal y único, que alimenta y enriquece.
Nos centramos en construir y sumar para dar espacio a nuevas creaciones. Innovación y creatividad pura.
La idea de nuestros laboratorios de exploración y creación están planeados para ampliar nuestras ideas desde el hacer. Entonces, luego de trabajar nuestras propias barreras personales, damos espacio a nuevas ideas, frases rítmicas, canciones y creaciones frescas, actuales y hechas al momento, que nos sirven para ampliar nuestro trabajo posterior.
Cómo utilizamos el ritmo en nuestro curso de musicoterapia.
Siempre comenzamos explorando nuestro propio ritmo personal para posteriormente sumar el ritmo grupal. Todo comienza en el cuerpo, jugando y explorando las diversas posibilidades rítmicas que soy capaz de crear.
Evidentemente que al dejarme impactar por los diversos ritmos que aporta el grupo, es cuando voy experimentando cómo a base de práctica, ejercitación y compartir, voy ampliando mis recursos corporales y de movimiento; los cuales a su vez me dotan de mayor seguridad y templanza frente a los nuevos grupos que enfrentaré en futuros encuentros.
Un ejercicio exploratorio que además me da mayores conocimientos al añadir aprendizaje musical teórico y práctico gracias a los talleres prácticos de percusión que nos ofrece el profesor Pablo Cruz. Es así, como creamos entre todos, bases y líneas rítmicas que nos llevan a navegar por la cultura de otros países.
Para ello recurrimos a dos miradas diversas de trabajar con el ritmo que se complementan y enriquecen perfectamente, y que a mi entender, deben de convivir respetando el objeto de trabajo y estudio de cada una de ellas.
Las emociones como material para crear
Otra parte de nuestro trabajo durante el curso, es el trabajo con nuestras propias emociones.
En muchos casos, ni siquiera somos conscientes de ellas, son desconocidas para nosotr@s, y la unión de la música con las consigas que nos facilita el formador, nos da la oportunidad de trabajarlas de formas muy creativas en integrarlas desde una mirada mucho más lúcida.
La integración y la suma para unir y continuar...
Cada propuesta individual suma. Cada ritmo, canción, idea musical, movimiento corporal sirve para la creación que surge de manera espontánea una vez transitadas nuestras propias emociones.
El facilitador sirve de nexo conector entre cada propuesta ofrecida por los participantes, con la finalidad de crear y generar un espacio único, presente y lleno de complicidad y ayuda.
El concepto de ayuda
En nuestros cursos trabajamos sobre el concepto de ayuda que se relaciona con la ayuda a uno mismo, al favorecerse en primera instancia de lo nutricia que es la música unida al juego y a la exploración creativa.
Nos centramos en ofrecer herramientas que tienen que ver con la adquisición de la seguridad en sí mism@, en descubrir la potencialidad musical y de movimiento que existe de forma innata en nosotr@s, y en extraer conocimiento de dichas vivencias.
Las creencias que limitan la experiencia
Las creencias son un tema que tomo con mucho cuidado y respeto, ya que forman parte del sistema de valores, de respeto y de costumbres propias que ha adquirido cada individuo a lo largo de su crecimiento.
Las creencias se dejan fuera del espacio creativo. Eso es lo que procuro cada vez que me dispongo a generar música viva y en movimiento con desconocidos que al finalizar, ya no lo son. Son seres humanos que forman parte de mi red de apoyo.
La idea, mi idea, desde mi propuesta educativa musical, es moverme desde el corazón, desde el impulso o el instinto si se quiere, mucho más que desde la técnica, la estructura fija y la razón; pero no por ello, significa que la rechazo o le resto importancia. Al contrario, gracias al entrenamiento constante que he recibido previamente, es que logro luego, acceder a otros estadios.
Ideas para ejercitar que surgen en nuestros cursos de musicoterapia y DMI.
- Crear canciones de bienvenida
- Crear canciones de cierre
- Creación de canciones en grupo
- Aprendizaje de danzas populares
- Aprendizaje de canciones con danzas incorporadas
- Creaciones propias de coreografías al momento
- Canciones rítmicas para mover y activar el cuerpo
- Canciones melódicas para favorecer la expresión emocional
- Juegos creativos con canciones que estimulan nuestro cerebro
Y... ¿Qué es el DMI, Dinámica Musical Integrativa?
A lo largo de mis años compartiendo aprendizaje y herramientas musicales para la gestión de grupos, más allá del aspecto clínico y/o terapéutico, existe un grupo de personas interesadas en implementar recursos musicales para facilitar la comunicación, las relaciones interpersonales y enriquecer así, su área de trabajo.
No hablo de Educación Musical, tampoco de una carrera musical de Conservatorio, o de una carrera Universitaria, ni mucho menos de una intervención terapéutica basada en la música.
Hablo de que existen muchas formaciones profesionales que visualizan e intuyen que la música y los elementos que la crean, es un buen canal que favorece en sí, a una comunicación basada en valores y sobre todo creativa y no violenta.
Y desde la idea de ayudar y contribuir a una sociedad más tranquila y calmada, es que nace el método DMI, Dinámica Musical Integrativa.
Si te interesa conocer en qué consiste este método de trabajo propio, te invito a visitar el siguiente enlace:
Algunos testimonios: ¿Para qué sirven estos cursos?
Prefiero que mis alumnos desde su creatividad y capacidad de elección me ayuden a difundir el trabajo que realizo. Qué mejor que ellos te cuenten lo que han vivido o para que les sirven los laboratorios de reciclaje.
