Rítmica, una educación para el desarrollo integral de la persona a través de la música y el movimiento.
Introducción histórica
A comienzos del s. XX , una explosión de ideas artísticas y educativas se originan en la Europa Central , desembocando en una revolución educativa, donde la utilización del movimiento y la música se convertirán en un medio para el desarrollo hacia una educación integral, basada en las relaciones psicológicas existentes entre la música, el ser humano y el mundo creado.
Dos factores influenciaron el impulso de nuevas ideas educativas, la creación de un nuevo estilo de danza que investiga las relaciones de expresividad que la música ofrece, lo cual genera un encuentro más cercano entre bailarín y músico, y, una evolución musical paralela que investiga la libertad de forma y fondo, estos dos aspectos expresivos exigirán unas formaciones que desarrollen al máximo las capacidades físicas, emotivas e intelectuales del ser humano.
La importancia de la rítmica
Jaques-Dalcroze es uno de los impulsores de la utilización del movimiento como medio de aprendizaje tanto musical, como expresivo, desarrollando un método pedagógico, llamado Rítmica. (1906).
El cual se basa en tener primero “la vivencia musical” a través el cuerpo y después la comprensión musical a través del intelecto.
Émile Jaques-Dalcroze (Viena, 6 de julio de 1865 – Ginebra, 1 de julio de 1950)
Nacionalidad: Suiza
Este pedagogo y músico comenzó en Ginebra a inventar una serie de ejercicios para mitigar la carencia de musicalidad y arritmia que encontró en sus alumnos y para procurar desarrollarles el sentido auditivo y rítmico.
Necesitó un aula más grande, con espejos, hizo poner de pie a sus alumnos, que estaban acostumbrados a trabajar sentados y los hizo descalzar para que pudieran desplazarse con comodidad al ritmo de las melodías que tocaba al piano.
Les hacía experimentar mediante ejercicios que combinaban movimiento físico con audio perceptivo, empleando el cuerpo como instrumento musical primario, permitiendo controlar sus energías en el tiempo y en el espacio.
Dalcroze tenía gran interés en estudiar el aspecto psicomitriz del ser humano. Observo que la existencia de algún problema de personalidad o relativo a la insatisfacción de una persona consigo misma, se reflejaba generalmente en la incapacidad de seguir el ritmo de la música.
Manifestándose así un desequilibrio entre el espíritu y el cuerpo y un déficit general de coordinación, desarrollando así una metodología para ayudar a las personas a superar sus dificultades por medio de la música.
Años de meditación sobre la condición del ser humano, del artista, del creador o del intérprete le condujeron progresivamente a formular sus principios.
Años de meditación sobre la condición del ser humano, del artista, del creador o del intérprete le condujeron progresivamente a formular sus principios.
Metodologia
El objetivo de la educación es o debería ser:
“Hacer que el hombre pase el consciente al inconsciente o viceversa y establezca armonía entre ellos”.
E. Jacques-Dalcroze.
La Rítmica funda sus principios de trabajo en la movilización de la mente y el cuerpo, es decir, en lo relativo a los medios de acción, de reacción y de adaptación del ser humano al mundo que le rodea, con el fin de potenciar y sacar de él todo provecho posibles.
Se interesa, pues por el individuo tal como es, aquí y ahora, el valor de la rítmica reside en su capacidad para hacer del conjunto de capacidades humanas una herramienta eficaz aquí y ahora.
La rítmica consiste en poner en relación los movimientos naturales del cuerpo, los ritmos de la música, y la capacidad de imaginación y de reflexión.
Los ejercicios propuesto son por tanto, caminos que permiten descubrir y comprender la música a través de la experiencia del organismo entero; la educación de la sensibilidad y del poder de representación rápida, que se dirige simultáneamente a las facultades auditivas y motrices.