Comunicación Alternativa Aumentativa y Musicoterapia para personas con déficits del lenguaje.
La comunicación Alternativa Aumentantiva (CAA) se define como "Cada comunicación que sustituya o aumente el lenguaje verbal y/o escrito", y representa un área de la práctica clínica, que intenta compensar la discapacidad temporal o permanente de personas con graves déficits del lenguaje, a través del potenciamiento de las habilidades naturales y la utilización de modalidades especiales.
Durante las sesiones de Musicoterapia utilizo a menudo medios que apoyan y refuerzan la acción sonora, tales como materiales plásticos, objetos de uso diario (peluches, juguetes etc.) y elementos gráficos como fotografías y dibujos.
Como explicaré más adelante, la CAA refuerza y aumenta el mensaje sonoro por sus características funcionales, y es una herramienta muy útil para potenciar la comunicación en personas que no pueden utilizar el lenguaje verbal.
Los sistemas simbólicos gráficos en la CAA son un grupo de símbolos que se utilizan juntos y cuyo uso tiene unas reglas específicas. Estos sistemas pueden ser:
Dinámicos: implican el movimiento de partes del cuerpo, como por ejemplo el lenguaje gestual.
Estáticos: necesitan un soporte para ser utilizados, por ejemplo los pictogramas.
Al mismo tiempo pueden ser símbolos tangibles, idénticos o similares al objeto real, y más o menos complejos, tales como:
Imitación de objetos
Miniaturas
Partes de objetos
Fotografías
Los Sistemas Simbólicos en la CAA
Siendo la Musicoterapia una disciplina que utiliza como canal comunicativo preferente el lenguaje no verbal, es especialmente indicada con niños y adultos que no poseen el lenguaje hablado, o que tienen importantes limitaciones en su utilización.
El lenguaje sonoro brinda amplias posibilidades de expresión y de comunicación de deseos, emociones, necesidades e ideas, que de otra forma sería difícil exteriorizar sin palabras. Además la comunicación no verbal destaca por su autenticidad: si quitamos las palabras lo que queda es espontáneo y genuino.
Utilizar la voz, el cuerpo, las notas, los sonidos y complementarlos con imágenes y objetos aumenta las posibilidades comunicativas, ya que la estimulación de más canales sensoriales a la vez facilita el proceso de aprendizaje. Por esto la CAA, que trabaja con imágenes y la Musicoterapia que utiliza sonidos, son una excelente combinación para lograr el potencial cognitivo y la intención comunicativa.
Mi experiencia con una niña con Síndrome de Rett
Los sistemas aumentativos de comunicación son muy motivadores para estimular la iniciativa y la autonomía de la persona a que van dirigidas, y de hecho estos son sus objetivos primarios.
A lo largo de mi experiencia con una niña con Sindrome de Rett, he aprendido que uno de los objetivos más importantes a trabajar es el desarrollo de habilidades de elegir.
La presencia de estereotipias que afectan las manos de las niñas, como el "hand
washing", imposibilitan el agarre de objetos y el simple contacto voluntario con ellos. Además la falta de lenguaje hablado obstaculiza aún más la comunicación, que pasa prevalentemente por la mirada.
Por esto en cada sesión he fomentado la autonomía de la niña en elegir la canción que quiere que cantemos a través pictogramas y juguetes sonoros.
En una primera fase trabajo el reconocimiento del dibujo que le propongo. Si es un animal, por ejemplo, le pregunto dónde está y cuando ella elige correctamente refuerzo su respuesta positivamente y pongo el sonido del animal grabado, para que lo relacione a la imagen.
Sucesivamente le ofrezco una elección entre dos dibujos: ¿qué canción cantamos? Cuando la niña mira uno de los dos doy a esta acción el significado de elección, y cantamos la canción del animal elegido.
De esta forma doy la plena responsabilidad de la comunicación a la niña: lo que ella mira es lo que quiere, y de esta forma aprenderá que a su acción corresponde una reacción y se esforzará cada vez más para dirigir su mirada al objeto que realmente desea. Sucesivamente le pido que elija utilizando las manos y/o la voz, para que tenga alternativas más variadas y las pueda dominar cada vez mejor.
Aprender a elegir y a expresar deseos, hace a la niña consciente de que puede interactuar con el mundo que la rodea, provocando cambios, y una vez aprendido este mecanismo en las sesiones de Musicoterapia puede ser extendido a todas las acciones de su vida cotidiana.
Es importante que los miembros de su familia, así como educadores y terapeutas, utilicen el mismo método, empleando tablas comunicativas adaptadas, con fotos de los objetos que utiliza cada día en los diferentes ámbitos.